Es una película triste pero que te hace reír. Hay, por ejemplo, una escena, al final, que nos gustó mucho, cuando el niño gana "mil puntos del juego", y cuando sale de su escondite y ve aparecer el tanque y dice "¡era verdad lo del carro blindado!". O por ejemplo cuando está traduciendo el padre del alemán, inventándose lo que dice el alemán como si explicara las reglas del juego, y dice que no podían comer golosinas porque las golosinas se las comió todas él (el soldado alemán), y cuando dice que "ayer, por ejemplo, me comí, veinte", y el niño pone una cara de estar completamente impresionado.
La música también es muy bonita.
Os dejamos el tráiler para que os hagáis una idea
Juan y Miguel
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