En estos días nos ha leído en voz alta nuestra madre el libro de
El náufrago del Sirio, escrito por
Antoni Garcia Llorca y publicado en SM. Este libro
nos lo recomendó mi padre.
El libro nos cuenta la historia de un hombre que es muy viejo, un farero que vive en una isla llamada la Hormiga, con su cabra Amaltea (y otros animales como la rata Picconi y el cormorán Eneas). Hace muchos años, junto a esa isla, hubo un naufragio y Acosta, el farero, salvó a mucha gente con su pequeño bote, es más, hizo un juramento: "Por mi estrellica de la mar / que hasta el último he de salvar", y es por eso que pasó mucho tiempo remando del barco a la isla llevando a pasajeros y de la isla al barco en busca de más náufragos. Sin embargo, muchos años después de aquel naufragio, nos enteramos que no todos fueron salvados, un pequeño deshollinador se quedó ni vivo ni muerto en el pecio, bajo el mar. Fue un error de la Muerte, que se olvidó llevarlo, y por eso el farero es tan tan viejo, pues esa promesa incumplida (aunque él no sabe que está incumplida) le ata a la vida.
La Muerte, encarnada por la dama Bianca Sepolcrale, o la dama del crisantemo, decide arreglar este enredo y el pequeño deshollinador, un fantasmita cantarín, sale del pecio para dar la tabarra al farero en su, hasta entonces, tranquila isla.
En esta historia hay muchos personajes (y nos han encantado) porque aquí hablan las personas, los fantasmas, los animales, el mar, los muertos... hasta las plantas. Uno de los personajes que más me ha gustado ha sido el negro Samba, dice cosas muy graciosas, como esa vez en la que el farero no le quiere dar su saco al niño fantasma y dice: "y ahora el niño loco viene y mata". También son muy graciosas las ratas, unas descendientes de las ratas de tercera y de las calderas, otras de primera, y que discutían por la nobleza del capitán del barco, de hecho hay una que se hace llamar por el apellido del capitán, la rata Picconi.
Me ha gustado cómo está contada la historia, no es de forma lineal, sino como si fuera un puzzle en el que, al ir poniendo cada pieza en su lugar, fueras descubriendo, poco a poco, una historia. Por ejemplo, cuando hablan los animales suelen contar relatos del pasado, hechos del naufragio, así nos enteramos de que en el Sirio había muchos pasajeros clandestinos y que murió un montón de gente por culpa de eso. Por cierto, no os lo he dicho hasta ahora, pero este libro
está basado en un hecho real, el naufragio del Sirio ocurrió en verdad y fue una verdadera tragedia.
El pequeño deshollinador se llama Beppino y se transforma en animales (o nubes de animales), por ejemplo en nubes de moscardas o libélulas. Además canta y quiere recuperar a toda costa su saco de herramientas para limpiar chimeneas porque no sabe que está muerto.
El autor personaliza el mar diciendo que tiene un alma y nos la muestra de una forma muy chula, como un gran banco de peces (un cardumen) y aves y como una corriente de agua dentro del agua... es maravilloso.
Como nos lo ha leído nuestra madre en voz alta a los dos, a Miguel y a mí, puedo deciros que a mí me ha gustado mucho y creo que Miguel se ha perdido cosas del libro que no ha terminado de entender.
Ah, para terminar, os voy a decir que mi padre me contó que el autor pasó casi un año trabajando en el mar como pescador para escribir este libro. Se nota que sabe de qué escribe cuando escribe.
Este libro me ha gustado mucho y es posible que vuelva a leerlo de nuevo más adelante. Os lo recomiendo.
Saludos
Juan