Hace mucho que leo cómics de Tintín, un conocidísimo personaje creado por Hergé, pero antes, cuando era más pequeño, no los entendía, o al menos no entendía todo (aun así me gustaba verlos y leerlos).
En estos días he vuelto a releerlos (mi padre tiene la colección entera, también le gusta Tintín), y me parecen mucho más interesantes que antes. Todavía hay algunos que me cuestan algo, sobre todo los últimos de la colección (me parecen más liosos). Esto no me pasa con Astérix y Obélix, pero de estos cómics ya hablaremos en otra entrada.
Tintín y sus aventuras me recuerdan a Indiana Jones (de esta serie de cine también hablaremos en otra entrada) porque tiene mucha acción y ¡mucha emoción!, y también se descubren tumbas, tesoros, secretos...
Tintín es el protagonista, siempre va acompañado de su perro Milú y, en algunos casos, por el capitan Haddock, un viejo marino descendiente de piratas. También está el profesor Tornasol, que vive con el capitán en el castillo de Moulinsart y que siempre tiene algún invento en su despistada cabeza. Hernández y Fernández son dos policías habituales y algo secretos que son muy divertidos (siempre les pasa lo mismo, ah, son gemelos).
De todos los cómics de Tintín los que más disfruto son aquellos en los que Tintín tiene que enfrentarse a un montón de bandidos (de Chicago) y ladrones (muy astutos) ¡y siempre gana!
Uno de mis favoritos, quizás porque fue el primero que leí, es Tintín en América, pero en verdad me gustan mucho todos.
¡Que los disfrutéis!
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