sábado, 21 de julio de 2012

Las aventuras de Huckleberry Finn

Acabo de terminar de leer Las aventuras de Huckleberry Finn, de Mark Twain, traducido por Doris Rolfe y Antonio Ferres, con ilustraciones de E. W. Kemble y publicado por Anaya en la colección Tus Libros.


La historia nos habla de Huckleberry Finn, un amigo de Tom Swayer (del que ya os hablé aquí). Como Huck es pobre y su padre casi no le cuida vive a sus anchas, hasta que un día una viuda decide "adoptarle". Pero a Huck no le gusta la vida de los ricos y decide escaparse. Así es como se encuentra con Jim, un negro que también se ha escapado y los dos van río abajo por el Misisipi en busca de aventuras. Al principio y al final del libro, justo los momentos que más me han gustado del libro, aparece Tom Swayer.
Las tres aventuras que más me han gustado son las siguientes.
 Cuando al principio del libro Huck todavía vive con la viuda y quiere irse pero Tom Swayer le dice que no puede marcharse si está en su "cuadrilla de bandoleros", Tom afirma que un bandolero siempre es una persona respetable, que tiene buenos modales y no lleva ropas tan zarrapastrosas como las que lleva Huck, dice que los bandoleros siempre deben matar a todas las personas con las que se encuentran y quitarles todo el dinero, a todos menos a las mujeres que las encierran en la cueva, donde las mantienen encerradas hasta que se enamoran de ellos y después se casan con ellos.
El segundo momento que más me ha gustado es cuando Jim y Huck van bajando por el río y se encuentran a dos hombres (uno más joven y otro más viejo) y los dos dicen que cada uno tiene un secreto. El joven dice que él en realidad es un marqués solo que tuvo que huir de su casa. Y el segundo dice que es el rey de Francia pero que decidió escaparse. Entonces, para ganarse la vida, deciden que van a formar un grupo, y que el duque y el rey van a una ciudad a representar una obra: La simpar realeza o el camaleopardo del rey (o más bien una estafa) que consiste en lo siguiente: primero ponen un cartel que diga "no permitida la entrada a mujeres y niños", para atraer más la atención de los hombres; después el viejo se pinta franjas anaranjadas por todo el cuerpo y empieza a hacer cabriolas por todo el escenario hasta que termina y dice que se ha acabado la representación, entonces todos les abuchean y dicen que es una estafa hasta que el duque les sugiere que llamen al resto de hombres del pueblo y les recomienden la función para que así ellos no queden ridiculizados, y así consiguen llenar varios días la función y ganar un montón de dinero, basándose en el miedo al ridículo del público.
Y la tercera aventura es cuando los tíos de Tom Sawyer encierran a Jim en una cabaña destartalada de la que se podría escapar sin problemas pero Tom (con el que se han vuelto a encontrar) dice que no puede escaparse hasta que: no tenga una escala de cuerda, se construya una pluma con una cuchara y escriba su diario con sangre en una camisa, además tiene que cavar un túnel por debajo de la cama (teniendo la puerta desvencijada), serrar la pata de la cama para soltarse de la cadena (no resulta demasiado necesario cortarle la pierna a Jim), además tiene que traer una piedra de moler (pesadísima, que para traerla hasta la cabaña Jim tiene que salir de la misma a ayudar a Huck y Tom), tiene que tallar un montón de frases sentimentales en la piedra de moler (con su escudo de armas, aunque no tiene), regar con sus lágrimas un yerbajo que ha salido en el suelo y llamarlo PICCIOLA, además Huck y Tom cazan 24 culebras y 12 ratas para meter en la cabaña (porque si no no sería una verdadera prisión), además cogen un montón de babosas y otros animales como arañas que sueltan por la cabaña. Tom le dice a Jim que todas las noches tiene que tocar música para que los animales bailen (y en vez de bailar se lanzan contra él para picarle, morderle, arañarle...). ¡¡Todo esto para escaparse de una cabaña de la que puede salir en cualquier momento!! Dice mi padre que esta parte es una parodia de El conde de Montecristo, libro que me recomienda y que tal vez lea pronto.
En conclusión, este libro es muy divertido, y aunque en algún pasaje me ha parecido un poco más lento, me ha gustado mucho y os recomiendo con todas mis ganas que lo leáis. Vais a pasar un buen rato.
Saludos
Juan

Pímbal

Hace unos días, con la ayuda de nuestro tío Nando y nuestra prima Mónica, construimos un pímbal casero. Para ello necesitamos: una tabla (de un metro de largo y de unos 30/40 cms. de ancho), muchos clavos de medidas distintas, gomas, chapas, pintura, pinzas y una canica. Aquí os dejamos una fotografía de cómo quedó.


Nos gustó tanto que quisimos hacer dos pímbal más pequeños para usar en los viajes largos del coche. Dicho y hecho, Nando nos dio dos tablas más pequeñas y en una mañana construimos estos dos pímbal que aquí podéis ver y con los que hemos podido jugar en el viaje desde el pueblo hasta la playa (casi mil kilómetros).


Son fáciles de hacer y muy divertidos. Además puedes inventarte juegos diferentes, por ejemplo cuántas veces tocas una chapa en una ronda, conseguir la máxima puntuación en una ronda, o hacer series tocando con la canica en las chapas de colores en un orden obligatorio...
Os animamos a que os construyáis el vuestro.
Saludos
Juan y Miguel

La Odisea contada a los niños

Mi padre nos ha leído en voz alta La Odisea contada a los niños, una adaptación de La Odisea hecha por Rosa Navarro Durán, ilustrada por Francesc Rovira y publicada por Edebé.


Este libro nos cuenta la llegada de Ulises a Ítaca después de la guerra de Troya. En su viaje (muy largo, dura diez años) corre muchas aventuras en las que aparecen dioses, monstruos, seres fantásticos y otros héroes de la mitología griega. La historia comienza cuando Telémaco, hijo de Ulises, sale en busca de su padre y va conociendo la historia de su padre contada por algunos de los protagonistas con los que se cruza.
Mientras tanto su padre está regresando, pero no es fácil. Por ejemplo, en un momento se encuentra con dos seres que habitan a los dos lados de un estrecho del mar: Escila y Caribdis, uno absorbe y escupe el agua (monstruo que hace las olas y las mareas) y el otro, con seis cabezas, era capaz de comerse a seis hombres de un golpe. En otra ocasión pasan por la costa de las sirenas y Ulises pide que le aten al mástil del barco para poder escuchar su canto sin morir por ello mientras los marineros se tapan los oídos con cera para no tener la tentación de ir hacia la costa.
El libro nos ha gustado mucho aunque ya conocíamos algunas de las aventuras porque las habíamos leído o nos las habían contado en casa.
Os lo recomendamos
Saludos
Juan y Miguel